EDUCACIÓN Y POBREZA

LOS NUEVOS POBRES EN LA ARGENTINA


 

                En este trabajo se tratará de examinar las consecuencias que provocan en los diferentes actores sociales los sucesivos ajustes económicos  y su relación con la educación. La pedagogía ofrece una mirada crítica de los problemas que se presentan en los estratos sociales más postergados de nuestra sociedad.

A medida que los sucesivos ajustes en nuestro país se implantan en la delicada realidad social,  los que más sufren son los pobres.

 En la pérdida de los derechos, uno de los más necesarios, es el de acceder a un buen servicio educativo, aunque esto se consigue, en épocas de crisis económicas,  en forma transitoria e irregular.

Los niños y jóvenes con problemas de escolarización, acaban por abandonar la escuela e intentan insertarse en el mundo laboral que los rechaza o los relega a puestos de menor importancia. Se van formando así  fronteras entre la gran masa de escolares que  fracasan reiteradamente.

Si examinamos la historia de nuestro país el fenómeno de la pobreza se fue ampliando y profundizando a partir de los años 70.

Su desarrollo marchó de la mano del neoliberalismo, la concentración de capitales, la globalización y la pérdida de conquistas sociales valoradas por el pueblo.

Fueron formándose en la población fronteras, márgenes y límites.

El término “frontera” remite en el sentido común a la división de países, regiones, razas o personas. Posee un referente espacial, concreto y visible: mapas, puestos policiales, muros, simbolizan la fractura de espacios y la interrupción de experiencias.*1.

De acuerdo con la generación del 80  fundadora del sistema escolar, la institución escuela  debía funcionar como un dispositivo de igualación de las diferencias culturales, sociales e ideológicas del pueblo.

La finalidad que perseguía era homogeneizar la población y alfabetizar a la gran masa de inmigrantes que llegaban a nuestra patria. Durante casi un siglo la escuela pública argentina alcanzó un alto grado de desarrollo y cumplió el objetivo que se había propuesto.

*1.Puigross, Adriana, Dussel, Inés. En los límites de la educación. Editorial Homo Sapiens, Rosario, Argentina 1999.

La deserción escolar la repitencia y el desgranamiento eran disfunciones que no afectarían profundamente al sistema educativo.

Con la llegada de las políticas neoliberales comienzan a constituirse fracturas de los vínculos constitutivos de la organización política institucional, de las diferencias generacionales y sociales y de la cadena de transmisión de la cultura.

La escuela no persigue ahora el objetivo de la homogeneización de la población sino todo lo contrario apunta a la diversidad cultural y lograr educar por bandas o sectores. Funciona como productora de fronteras culturales:

Si pensamos en los muchos niños y jóvenes que abandonan la escuela, ¿no son acaso un producto de la experiencia de exclusión?

Pero en esta cadena de exclusión debemos considerar todo lo que no enseña la escuela, ámbito reservado y compartido por los medios de comunicación, la informática y el mercado laboral. Se empobrece la escuela en la función socializante y productora de saberes y nuevamente por efecto de la gran crisis económica comienza a progresar la repitencia y el analfabetismo.

Adquiere relevancia es este modelo educativo la función asistencial de la escuela

Transformada ahora, por efecto de las circunstancias en un comedor y dispensario para padres y alumnos, también en agencia laboral.

Todos estos fenómenos se encuentran agravados por el clima de intolerancia y desintegración familiar y social  que se observa en forma especial en la escuela media.

Como conclusión nos podríamos preguntar que pasará si un nuevo ajuste sacude la economía familiar y si la educación ,es considerada como gasto y no como una inversión, y en este caso quién se hará cargo de este gasto: la familia o el Estado?

                                                                                                                                Lucía Mammato