SETIEMBRE 2002 - DISCOS 

The Electric Soft Parade - Holes in the  Wall

A fuerza de buscar nuevos ídolos para venerar, Inglaterra parece haber encontrado en los jóvenes muchachos de Electric Soft Parade algunas razones para creer nuevamente en su potencial nacional de pop lírico.

Formado por dos hermanos que apenas pasan los veinte años, el grupo obtuvo su nombre del cuarto álbum de los Doors, donde el grupo de Jim Morrison hace un intento deseperado por abandonar las orillas del blues salvaje, ornamentando los delirios poéticos de su líder con dilatados escapes sinfónicos de dudoso gusto. La banda parece poseer la frescura ya difícil de hallar en los Oasis. Aquel toque refrescante que los hermanos Gallagher demostraron tener en Definitely Maybe, los Electric Soft Parade regalan en su primer álbum.

Aunque suenen más nerviosos que los agobiantes Starsailor (y esto es bueno) y menos pomposos que los rostros apáticos de Elbow, Alex y Tom White; poseen un talento y una soltura envidiables. Magia, tal vez. Sus canciones, que condensan la Inglaterra victoriosa (recordando a The Kinks), fueron sembradas por una ciencia de la melodía incendiaria, con unas segundas voces, unas guitarras furibundas y unos ritmos arrebatadores.

The Hives - Your New Favourite Band

Los Hives, estos anticuarios suecos de traza imparable, ya eran brillantes de antes. Pero no se puede ser tan pretencioso, sobre todo cuando se vegeta entre una multitud de diversos impostores en lecturas sixties. Mientras ayer emanaban desperdicios, hoy perfuman el aire del momento. Incuestionablemente atractivos con sus trajes en la pantalla de MTV -cuando es la hora de ponerse el pijama-, estos distinguidos muchachos comienzan seriamente a apestar debajo de las axilas a lo largo de Your New Favourite Band, álbum en el que ostentan sin vergüenza una serie de riffs y de tics por demás trillados, mostrándose igualmente convincentes con su ejercicio de reciclaje fuzz de los años 60. A partir de ahora llevan la moda con ellos: pero, ¿para qué seguir escribiendo? La duración de vida de este epifenómeno no será larga: ya desembarazados de los seguidores histéricos, a continuación podemos volver a los garajes suecos, para visitar a los Creeps, a los Nomads o a (International) Noise Conspiracy -o mismo a los Hives de otros tiempos, cuando francamente eran menos presumidos. (Extraído de la Revista Inrockuptibles).

Six By Seven - The Way I Feel Today

Tan sólo cuatro años y tres discos le bastaron a Six By Seven para redefinir las fórmulas más básicas del rock inglés. Furiosa, poderosamente eléctrica, la música de estos cuatro hombres nacidos bajo el cielo de Nottingham le ha ido inyectando al mundo la descarga sonora más valiente de la que Inglaterra haya sido capaz en los últimos años.

Pero llegados a este punto, sobran las palabras: un rápido repaso por su tercer álbum, el magnífico The Way I Feel Today, revela a Six By Seven alternando el punk furioso, remanente de una adolescencia sórdida, con el pop enfermo que germina en una adultez no asumida. Siempre bajo las órdenes esquizoides de su líder, el depresivo Chris Olley, The Way I Feel Today se reconoce, ante todo, en las palabras desesperadas de un hombre desesperado.

 Entre las saturaciones seminales de los primeros Spacemen 3 y las sofocaciones darkies de sus ídolos Echo & The Bunnymen, Six By Seven no tiene nada que envidiarle a sus padres.