DISCOS - Abril 2003

Iván Noble - Preguntas Equivocadas

Iván el Noble se deshizo de los Caballeros y se dedicó a tomarse su tiempo. Pensó y retomó el camino que Avanti Morocha había insinuado allá por 1996 con la Paciencia de la Araña. No innova pero sus letras seducen a todo aquel que le preste atención. Es verdad que se repite y cae en viejos cliches, en metáforas futbolísticas como eso de hacerle un caño a la soledad y en que a veces suena canchero. Iván canta mejor, a veces quiere ser Fito Paez y se equivoca, en otras ocasiones suena parecerse a Tom Waits y en otras a Dylan. El tema final, que es de la autoría de Joan Manuel Serrat es lo peor del disco, pero ya a esa altura -el tema es el 13 de 13- todos estamos embriagados de música -para utilizar el lenguaje Noble-. Iván nos tira varias gambetas a los críticos y arremete con sus metáforas predilectas como en No Cuentes conmigo en el hiper difundido Argentinamente que, dicho sea de paso es lo mejor del disco musicalmente. Otros puntos altos de Noble son Dejás la cara y te vas, Tocado, Aburrido y el primer corte de difusión: Un minuto antes de dejar de quererte. Abundan guiños a su nuevo amor Julieta Ortega y en el booklet del disco se puede apreciar un fervoroso agradecimiento a Ramón ¿será Palito? por su desmesurada amabilidad. Iván se mueve cómodamente en el terreno de crooner de la ruta o de bar perdido en alguna ruta más cercana al lejano oeste norteamericano que a la Argentina. En el mismo camino que Javier Calamaro, su hermano Andrés en la época de Los Rodríguez y el Fito más naife, Iván halla su legajo. Le va bien, pues va camino a entregar muchos himnos más en el futuro para el corazón de muchas quinceañeras y eso es positivo. Antes que Mambrú... Pero cómo se extrañan a los Caballeros de Perros, perros y Perros. 7 panqueques.

Supergrass - Life in other Planets

Supergrass alcanza un pico creativo en su cuarto disco -algo así como Vida en otros Planetas- sorprendente. Cambios de ritmo, psicodelia, pop con el sello de la mejor tradición inglesa, los Who como banda sonora ideal en sus cabezas, aires franceses, algo de punk y himnos a lo Queen como Grace o Za. Señoras y señores, tengan ustedes el agrado de escuchar uno de los mejores discos del año pasado que, vaya casualidad, pasó casi desapercibido por los grandes medios de comunicación pero que, sin embargo, se escuchan sus temas en algunas que otras cortinas, radios y demás pero sin nombrarlos. Si los escuchas, pensarás que se trata de una banda clásica y este disco tiende a perpetuarse como tal. En unos  años este grupo y esta banda serán revalorizados y tenidos en cuenta como lo que son: buenos aprendices de grandes maestros, y grandes maestros para las generaciones futuras que busquen la síntesis ideal del rock, el pop y la psicodelia. 9 panqueques para ellos.

Primal Scream -Evil Heat- y Massive Attack -100th Windows

Dos bandas inglesas dos. Dos nuevos discos. Resultado similar. Sin sorpresas. Sin éxito y casi sin repercusión. Eso no significa nada ya que desde el Sargento Pepper, allá por 1967, que los mejores discos no se difunden masivamente excepto contadas veces. Pero esta vez ninguna de las dos bandas están a la altura de su historia. Primal tuvo lo mejor allá hace 12 años con Screamadelica y se recuperó un tanto de la mano de la película Transpotting y su excelente y vertiginosa tema de la película. Massive Attack sorprendió a todos y enamoró a los críticos con el tan conocido movimiento musical trip-hop que de lo único que se conoce es el nombre pues no ha aportado grandes temas a la historia del rock y eso es una falla. El rock para trascender necesita de una pegadiza melodía de vez en cuando para despojar de la cima a los poperos pasatistas de hoy y de siempre. Eso es lo que le falta a este movimiento. Tal vez Primal sí tenga un par de posibles hits pero la suerte no está ya de su lado. La moda los ha abandonado o ellos a ella o ambas a la vez. ¿Quién sabe? El rock es así y la vanguardia también, dice alguien que alguna vez fue alguien. Es difícil calificar a estos álbumes pues saturan el oído pero se los respeta a los artistas. Por eso este crítico hoy los aprueba con un 4 para cada uno. 

Catupecu Machu - Cuadros dentro de cuadros

El año pasado Catupecu nos regaló el disco más potente del rock nacional desde el álbum negro de La Renga. ¿Por qué afirmo esto tan seguro? Ya varias veces escuché este disco y no deja de sorprenderme. Es cierto que el último de Divididos fue todo un hallazgo, que Los Piojos cada vez andan mejor y más persistentes en eso de hacernos rascar la cabeza en busca de encontrarles algún error y que la Bersuit anda por la buena senda. Pero Catupecu es algo distinto. Es lo nuevo. La novedad de hallar algo que crece y que crece sin cesar disco a disco. No paran. Tema a tema, Catupecu construye un abanico de riff potentes, pegadizos que marcan en punta en el rock del nuevo siglo. No son retro pero no pierden las raíces del mejor rock oscuro de los ochenta, de los Depeche Mode, U2 y hasta se remontan a los Animals por momentos. Hechizo es un temazo, mi preferido pero cualquiera puede serlo para vos. Por esa razón no deberíamos dejar de prestarle atención a esta banda que ya ha dado muestras suficientes de buen gusto, energía y actitud de renovarse. Y eso es rock. 8 panqueques y medio para ellos.

Richard Aschroft  - Human Conditions

Segundo disco solista para el ex cantante de los Verve. Si el primero traía lindas y bellas canciones de amor, amistas y simples cosas de la vida y el espíritu humano, acá hay más pero un poco más alejado del marketing de la búsqueda del éxito. No hay caso, Aschroft rara vez logrará colocar uno de sus temas en la lista Billboard como lo hizo con "Better Sweet Simphony". Acá rockea como en  "Bright Lights" pero suavemente, tanto que no lastima, busca la poesía en el rock en plan casi spinetteano en "Buy it in Bottles" pero no alcanza ni por asomo a su "The drugs don´t work" de su gran disco de 1997 con sus antiguos compañeros de ruta. Cuando escucho el disco, pienso en ellos: ¿y si se vuelven a juntar? Te conviene Ricardito, por tu bien, pero después suena "Check the Meaning" otra vez en mi cabeza y llega "God in the numbers" y el final con un Brian Wilson -casi desapercibido- en el final con "Nature es the law" y digo el gospel le sienta bien. Tal vez todavía pueda conseguir otro gran tema. El disco no está tan mal si opino objetivamente pero el recuerdo de los Verve que se agranda con los años genera éstos prejuicios justificados, por cierto. Bueno, si tenés tiempo bajate "Check the meaning" o "Lord I ´ve been trying" y jugá a buscar las diez semejanzas con el último disco de Spiritualized -recordemos que Richard le robó la mina a Peirce de los Spiritualized que también rompió el grupo pero se quedó con la propiedad artística del nombre y los beneficios que ello implica-. 7 panqueques.