Medios de
comunicación en el III Foro Social Mundial.
"El control social de los medios es una exigencia" ,Beth Costa presidenta de
Fenaj
Por María Rosa
Gómez, periodista, docente, integrante del Observatorio-UTPBA
"No sólo planteamos al nuevo gobierno lo que no queremos, sino también lo que
queremos. La comunicacion debe estar incluída entre los grandes temas de
políticas de Estado", Esto afirmó al Observatorio Político y Social de Medios de
la
Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) Beth Costa, presidenta
de la Federación Nacional de Periodistas del Brasil (FENAJ). También aseguró que
la concentración de medios no sólo afecta las condiciones laborales de los pe-
riodistas sino también la diversidad cultural.
"Por primera
vez hay un abordaje específico en el Foro Social Mundial (FSM)
respecto a los medios. En el primer Foro advertimos que en todos los ejes
principa-
les cuando se hablaba de educación, de medio ambiente, de género, aparecía el
papel
de los medios. La preocupación por lo tanto existía desde el primer FSM, pero
recién ahora la comunicación es tomada como eje particular."
Beth, se entusiasma con la posibilidad de que tanto los medios alternativos como las grandes corporaciones periodísticas puedan se analizadas en el Foro.
" Como FENAJ peleamos por la incorporación de este tema y además, organizamos un seminario que trata sobre la Democratización de la Comunicación y la construcción de la ciudadanía (ver recuadro) con el apoyo de los trabajadores de comunicación y también de varias entidades de la sociedad civil, estudiantes, organizaciones profesionales, docentes y asociaciones de oyentes".
La dirigente
de la FENAJ denunció al Observatorio algunas de las consecuencias de
la concentración de los medios en el Brasil. "En la última investigación que
hicimos advertimos que hay 326 emisoras de tv de señal abierta en nuestro país,
de las cuales 320 sólo repiten la programación de las seis grandes cadenas. Por
lo tanto no hay producción propia, ni tampoco se refleja la diversidad cultural,
característica del Brasil".
El impacto sobre los trabajadores de prensa se manifiesta en la precarización de las condiones laborales: "Además que la información llega controlada a la sociedad, tenemos la disminución de fuentes de trabajo y los periodistas que trabajan para un grupo de medios están obligados a trabajar por un sólo salario para la radio, el periódico, los canales de tv y cualquier medio perteneciente a la empresa empleadora". De todas maneras, Beth asegura tener expectativas positivas respecto del gobierno de Luiz Ignacio "Lula" Da Silva.
"Esperamos tener mayor diálogo con los ministerios para lograr el control y la regulación de las grandes corporaciones privadas, discutir un nuevo modelo de comunicación, aplicar políticas de Estado en contra de los monopolios y asegurar mecanismos de acceso a la información, trazando políticas públicas. El movimiento sindical ha propuesto al gobierno orientaciones para trabajar en conjunto. Desde la comunicación podemos contribuir al las políticas en contra del hambre y contra la exclusión. El control social de los medios es una exigencia, de la sociedad civil", concluyó.
"Venezuela demostró que los medios de comunicación están al tope de la agenda
política"Entrevista
a Darío Pignotti
Por Claudia Quiñones, periodista, secretaria de Cultura de la
Utpba y miembro del Observatorio.
Responsable del Area de Comunicación de la Central de Trabajadores Argentinos(CTA)
Integrante del Media Watch Capítulo San Pablo, organismo creado por Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, para el análisis y seguimiento informativo de los medios de comunicación de masas a nivel internacional. Este periodista argentino radicado en Brasil, donde trabaja para la agencia ANSA y colaborador de distintos medios como Página 12, ha realizado, entre otras, coberturas informativas en Chiapas y en Venezuela. A partir de la realidad venezolana y el papel de los medios de comunicación, el Observatorio Político-Social de Medios de la UTPBA entrevistó a Darío Pignotti.
P.-¿Cual es la visión con la que el Media Watch Capítulo San Pablo está observando la situación de Venezuela, donde los medios de comunicación han asumido la dirección política del proceso de confrontación con el gobierno de Hugo Chávez?
D.P.- Así es, efectivamente las cadenas televisivas privadas como
la Venevisión, Globovisión, Televen y los grandes diarios son, no ya el brazo
periodístico de la oposición y el antichavismo sino la dirección política de la
conspiración. Esto plantea una nueva categoría, una categoría actualizada
respecto del colaboracionismo de la prensa, como lo ha habido en los golpes de
estado en América Latina en los últimos treinta años. Vemos, entonces, que ya no
sólo colaboran o son parte del golpismo, sino que son los actores dominantes.
Consecuentemente esto ha suscitado que el pueblo, no ya la opinión pública
venezolana, haya identificado sin máculas este desenfado del juego golpista que
lideran los medios de comunicación privados.
Este desenfado del juego golpista es bien claro en crónicas y artículos de
prédica antichavista y no se limita al género informativo. Se ve también en
programas de humor bizarro en los que no hay sketch donde Chávez no sea
ironizado o directamente degradada la imagen del presidente. Es una ofensiva
orgánica y a tiempo completo contra Chávez.
El proceso es muy interesante porque, aun ante la magnitud de esa oposición,
cualquiera sabe que la mayoría está a favor de Chávez. En ese proceso es
interesante observar cómo, por un lado, cualquier ciudadano ha incorporado casi
como un adminículo de bolsillo, un ejemplar de la Constitución Bolivariana. Por
otro lado, es notable cómo se ha socializado el debate público sobre el papel de
los medios desde una visión crítica. Y más allá del debate existen hasta
reacciones abruptas, hay cada dos por tres paradas de grupos de ciudadanos que
arrojan una molotov ante las puertas de algunos diarios a los que identifican
con la conspiración golpista.
P.- ¿Se puede establecer una casuística de la relación y reacción popular frente a los medios de comunicación a partir del caso venezolano?
D.P.- A manera
de conjetura, de intuición interpretativa, se observa una suerte de malestar que
atraviesa a varios países de la región a la manera de una tendencia que, acaso,
sea histórica: la de corporizar a la prensa con "el" actor político. No ya como
un factor conspirativo, sino como un actor que amenaza a la democracia. Ignacio
Ramonet lo viene planteando en esos términos, tal como está la prensa hoy tan
comprometida con movimientos sediciosos.
En tal sentido, podríamos hablar de un correlato que no es sólo regional, tal
vez sea histórico en occidente, y habría dos hitos que marcan una temporalidad.
El primero, en enero de 1991 cuando se inicia la ofensiva militar contra Saddam
Hussein en la guerra contra Irak capítulo 1 y el segundo, diez años después en
septiembre con los atentados a las Torres Gemelas.
En ese lapso, por ejemplo, podría trazarse una eventual curva sobre el desempeño
de la CNN. Son los años en los que se acaba aquella vieja y noble tradición del
corresponsal de guerra. Aquella tradición que tal vez haya escrito sus mejores
páginas en Vietnam y comienza la mentira en tiempo real. Ahí, me parece que se
perpetra un doble proceso que afecta, por una parte, al relato y por la otra, a
la tecnología. La calidad del relato de guerra es aniquilada por el lobby
mediático-militar y esto ocurre cuando la dotación tecnológica disponible es
exponencialmente superior. Las mentiras de la CNN por repetidas se volvieron
evidentes.La inmerecida credibilidad de CNN en la Guerra del Golfo cayó en
Kosovo, donde buena parte de la opinión pública empezó a comprender que lo que
se ve por televisión es mentira. Esto eclosionó como paradigma informativo para
tratar la actualidad internacional en tiempo real con las Torres Gemelas. La
versión de la CNN a media hora de que impactara el primer avión contra las
torres ya era puesta en duda por una retahíla de informaciones que demostraban
la existencia de instrucciones de la empresa que colocaban a sus periodistas
frente a la "disyuntiva" de ser patriotas o contar lo que veían.
Me parece que son relatos locales o generales de lo que está pasando con la
información a nivel internacional y con la demanda cada vez más acuciante de que
haya relatos que obedezcan a la pluralidad. Hace unas semanas la BBC de Londres
tuvo que ceder ante esta evidencia y terminó firmando un contrato con la cadena
Al Yaseera, que demostró tener una excelente calidad informativa.
En suma, la obscenidad con que actúan los medios en Venezuela no es mayor a la
que exhiben en otros países, sólo que se ha hecho mas explícita y, lo que es más
importante para el análisis global es la consagración del tema mediático en el
tope de la agenda política. En este caso, me parece que la sociedad le está
exigiendo más a los medios de comunicación y en ese plano, creo que la sociedad
estuvo un paso adelante de la vanguardia política o intelectual.
P.- Desde esta
visión ¿qué lineamientos aplicados a la comunicación y los medios deberían
considerar las organizaciones que resisten?
D.P.-Me parece que es el momento de concebir ideas más atrevidas respecto del
orden jurídico con que el poder mediático es concebido.
Así como existe la propuesta de Tasa Tobim con la que se gravarían las
transacciones financieras destinando un porcentaje del 0,01 al desarrollo
social, habría que pensar en una suerte de tasa por el derecho a la imagen.
Imaginate, si por todo lo que se ha filmado y emitido en horario noble, con
publicidad vendida, sobre el conflicto en Chiapas, por ejemplo, se cobrara un
porcentaje. Deberíamos pensar en una tasa por el derecho a la imagen para
reapropiarnos económicamente del patrimonio simbólico con el que los medios de
comunicación lucran.