Radiografía del Foro Social Mundial
Dedicado a todos aquellos que se comen el mundo sin convidar
Textos basados en ANC - UTPBA
Los carteles son los mismos, las caras similares pero no tantas, las pancartas expresan los mismos sentimientos. Es un día laborable para los pocos que aún gozan del privilegio de trabajar. El Foro no tuvo la prensa que debería haber tenido, no tuvo el impacto mediático del desnudo en el Obelisco ¿se acuerdan? No. Sin embargo el aire que se respiró fue de esperanza como en el acampamiento piquetero frente a la Casa Rosada mientras tocaban bandas de folcklore casi desconocidas o el día en que pedimos la liberación de nuestro país, ese 9 de julio pero del 2002." Hace falta que vuelvan los militares, hay mucho olor a Marx y droga en las calles", me dijo el otro día un amigo intolerante de los que abundan en la Argentina de hoy. Pero más abundan los que piensan como nosotros, o eso queremos creer. Lo cierto es que la indiferencia triunfa hoy como ayer. El Foro se desarrollaba mientras algunas organizaciones sociales recordaban a los muertos en la masacre de Trelew de 1972, otros rememoraban a la Evita de los argentinos y la gran mayoría se petrificaba frente al televisor viendo el desenlace de algún secuestro o a Tinelli. Da lo mismo.
Mientras Lilita y Luis no se ponen de acuerdo, mientras la izquierda se disocia en vez de unirse, mientras la derecha se compacta y Adolfito pica en punta con su populismo de goma, un pueblo se somete a diario y se desangra. Los medios inculcan la "mano dura" y el temor social. Toda forma de protesta es cuestionada por miles, son satanizados los piqueteros y las cacerolas han sido guardadas en el estante de arriba, allá donde es difícil divisarla. Otros gritan y cantan, se unen y sueñan con otro país que sea igual pero distinto. Sacan fotos de la esperanza: "Trabajadores desocupados", "Ahorristas del mundo, uníos", "Las pymes no soportamos este modelo económico" y "No a la guerra". La marcha del Foro avanzaba de Plaza de Mayo a Plaza Houssay en Buenos Aires. Una fotografía que nadie sabe muy bien qué mostrará una vez que sea revelada. Pero que, durante la marcha, se aunó en la voz de un himno escrito especialmente para la ocasión: "Mi mundo no es ese globo/ Que inflaron con aire sucio/Los que se comen el mundo sin convidar".
Acto de apertura: Palabras para otra Argentina posible "Este Foro es una forma de conciencia, las fronteras no tienen que ser para los pueblos, tienen que impedir el paso de los capitales que devastan a las naciones", afirmó Joao Felicio, presidente de la Central Única de Trabajadores del Brasil, el primero en dirigirse a la multitud que -luego de marchar desde la Plaza de Mayo- se reunió en la Plaza Houssay para dar inicio al Foro Social Mundial en Buenos Aires. En el acto hablaron también Evo Morales (ex candidato presidencial boliviano) que reivindicó la idea de enfrentar "a los partidos del modelo desde las calles y los caminos y no desde las elecciones"; la economista mexicana Ana Esther Ceceña que recordó la vigencia del lema zapatista "un mundo donde quepan todos los mundos" y Nora Cortiñas ( Madres de Plaza de Mayo, línea Fundadora) para quien el encuentro es una suerte de reivindicación de la lucha de "los 30 mil detenidos-desaparecidos, de los torturados, de los presos, de los exiliados" de los años 70.
2027. El Foro Social mundial se realiza la misma semana en la que los Estados Unidos dio a conocer sus archivos secretos, ya desclasificados por haberse cumplido 25 años, sobre la actuación de su embajada en Buenos Aires durante la dictadura militar. Hace 25 años también el periodista desaparecido Rodolfo Walsh escribía la Carta Abierta a las Juntas Militares en la que hacía referencia a la redistribución de ingresos y la concentración brutal de la riqueza, al endeudamiento externo histórico, la atrofia de todas las funciones creadoras y protectoras del Estado, la obediencia ciega a las recetas del FMI y el reinado de los monopolios. Los mismos temas que tratará el Foro Mundial. ¿Harán falta esperar hasta el 2027, otros 25 años, para desclasificar ese mensaje?
El Foro antiglobalización comenzó con algarabía y declaraciones contra el ALCA
El Foro Social Mundial es un espacio internacional para la reflexión y la organización de todos los que se oponen a las políticas neoliberales y construyen alternativas a escala humana.
El discurso de Evo Morales, dirigente campesino boliviano y reciente candidato a la presidencia de Bolivia con excelente perfomance, resultó tan similar en conceptos con los de Luis Zamora que me asombró o asustó. No porque no lo comparta por su belleza e ideales, pero su vacío y viabilidad real para el "ahora" angustiante me produce desesperanza. Mientras que invitaba al Banco Mundial a "que acaben con el sistema de hambre y miseria" porque "si no de buenas será el pueblo el que lo acabe", sentía desconfianza de si realmente ellos creen de sus palabras. Si creyesen más en ellos mismos derrotarían de una vez por todas con este modelo. Pero ¿qué queremos si es que queremos cambiar? ¿Cuántos somos? En la Plaza había muchos pero no tantos como los que debería haber o los que yo soñaba ver aquel día...
Mientras tanto Morales seguía con su discurso y manifestaba que es preciso que no solamente se destaquen ejemplos como los del "compañero Chávez (actual presidente de Venezuela, acechado por un intento de golpe de estado hace poco) y de Cuba, sino los movimientos del pueblo para que haya muchas cubas en Latinoamérica. Para terminar, Morales condenó "a la clase política corrupta" y llamó a "refundar las patrias, porque los trabajadores tenemos derecho a hacerlo nosotros mismos" resaltó.
Más tarde y cuando ya había oscurecido, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora, Nora Cortiñas, extendió una corta bienvenida los participantes del Foro y dio paso a un recital de música popular que duró hasta la medianoche.Bolivia no es sólo una película (extraído de ANC- UTPBA)
Cuando las alocuciones terminaron y los oradores dejaban el palco para dar lugar a los conjuntos musicales, una pequeña gresca de entrecasa no pasó inadvertida para los periodistas que cubrieron la inauguración del Foro Temático antiglobalización en la Argentina.
"Servicio de inteligencia", "espía" y "bancerista" fueron algunos de los epítetos que recibió Diego Torres, uno de los acompañantes que tuvo en el palco Evo Morales, el campesino boliviano que casi llega a presidente de su país en las últimas elecciones.
Según los enconados bolivianos, el tal Torres -a quien también acusaron de menemista- no debería ni por asomo estar al lado del líder campesino. Diego Torres, por su parte, encuadró las acusaciones como "disputas políticas" y sacó a relucir un curriculum donde no faltan las actividades en organizaciones de derechos humanos y de salud de su país.
La vorágine de la inauguración no permitió dejar el episodio blanco sobre negro pero, sin duda, la cosa no va a quedar así, pues los enojados manifestantes juraron perseguir al sujeto durante todo el Foro, y este prometió aclarar las acusaciones una por una. Continuará...Los hijos de la tierra
Pasadas las 9 de la mañana del viernes, tibiamente y con apenas siete participantes el taller sobre Tierra y Recursos Naturales arrancó con los brazos en alto, saludando al Sol y haciendo una reverencia a lo cuatro puntos cardinales. Un saludo en guaraní y otro en toba terminaron de configurar el carácter de este espacio de charla que se extendió por cuatro horas ininterrumpidas.
Bajo el nada específico título de este taller se encontraba la intención de sus organizadores de que dirigentes indígenas de diferentes puntos del país se encontraran para intercambiar sus experiencias sobre un tema fundamental para los pueblos indígenas: la lucha por la tierra. Pero además la oportunidad era propicia para el encuentro entre los aborígenes que viven en sus zonas de origen y aquellos que, crisis y diásporas mediante, han recalado en Buenos Aires y sus alrededores. Así la primera hora de charla transcurrió entre relatos de las dificultades para conseguir que los políticos de las provincias cumplan con los dispuesto por el Art 75 inciso 17 de la constitución Nacional y entreguen la propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan estas comunidades. La dinámica de los conflictos por tierras es compleja, pero a la vez se presenta de manera similar en las diferentes regiones. Empresas o particulares dueños de grandes latifundios exhiben títulos de propiedad, mientras que los pobladores originarios son corridos de su propio suelo.
"Eso no es distinto de lo que le ocurre al resto de los pobres en el país" señaló una estudiante de Entre Ríos. Enseguida se explicó que más allá de las razones de justicia por las cuáles la tierra debiera cobijar a todos, en el caso de los pueblos indígenas existen derechos colectivos derivados de la preexistencia reconocida, en el caso de la Argentina por la propia Constitución Nacional (Art 75, 17). Pero también los aborígenes presentes se encargaron de dejar claro el valor que desde sus culturas se el otorga a la tierra.
Y cada vez que se terminaba de exponer la situación de vida de los pueblos allí representados, se escuchaban palabras de aliento y de reconocimiento. Como cuando Raúl Díaz, cacique de las comunidades avá guaraní del Ramal Jujeño, se levantó y dijo con su voz siempre moderada:
"Es la hora de levantarnos, de pelear pero con papeles para que nos den la tierra que amamos y que nos da vida"Perspectivas campesinas
Con el correr de la mañana, se fueron incorporando más personas (llegaron a 30) y con ellas, diferentes problemáticas y perspectivas en torno de la tierra y particularmente de su uso. Hubo disgresiones y hasta alguna discusión (respecto de la conveniencia del uso de la soja), pero una y otra vez se retornaba al eje común: luchas campesinas, luchas indígenas, en definitiva luchas por la tierra y el modo de aprovecharla. Ana Corral, una técnica que acompaña comunidades rurales en Santiago del Estero, introdujo algunas de las experiencias que se dieron en esa provincia en defensa de la tierra, ajenas en el principio a los movimientos de carácter étnico.
Entonces se planteó, mediante las preguntas de Rebeca Blejer (la señora se encargó de dejar sentado que nada la une con Mario) y las reflexiones de una platense bióloga de ATE, la posibilidad de que la lucha por la tierra sea convergente.
"En el Chaco - contó Julio González, toba y estudiante de Medicina en Cuba- muchas veces intentamos luchar en común, pero los indígenas cuando pedimos algo es para todos y algunos blancos no lo entienden así".
Pero a pesar de las diferencias que nadie pretendió abolir, todos coincidieron en que el enemigo es común a todos. "No podemos ponernos a discutir mientras tengamos hambre" fue la lectura predominante, así como se identificó claramente a las multinacionales y específicamente a Monsanto como responsables de la presión por cambiar las técnicas productivas y dedicar los suelos al monocultivo con agroquímicos. Además, se señaló a estos grupos como promotores del uso de semillas patentadas que van sustituyendo a las originarias de cada región, generando así un mecanismo de dominación. Incluso sobre el final, cuando como al principio se volvieron a escuchar diferentes idiomas, Raúl Díaz aprovechó para contar de qué manera su pueblo conserva cada semilla con técnicas naturales (las de zapallo se guardan con ruda y duran hasta un año, por ejemplo) y Mirta, una joven rionegrina descendiente de mapuches compartió el aprendizaje que está realizando con sus compañeros de marcha en el trabajo de la tierra.
El clima del encuentro fue tornándose cálido y más íntimo. Así Teresita, señora cordobesa, cartonera y poeta, recitó su poema a la Pachamama; Verónica, diaguita-calchaquí, coplera y residente en Tortuguitas cantó su historia; y Margarita, colla de una asociación de mujeres indígenas rezó una pequeña oración a la tierra, con tanta fortuna que entre los asistentes al taller estaba (de casualidad?) su autora. Cristina de la Red Alerta, había escrito esa poesía en un encuentro de mujeres: "hace más de veinte años y nunca lo había vuelto a escuchar", se emocionó.
Traigan algo de tomar y seguimos copleando, dijo alguien mientras se intercambiaban los papeles con direcciones
Palabras justas
La carpa instalada en la Plaza Houssay desbordaba de público. La frase es un
lugar común, pero todo lo que allí sucedió fue extraordinario. En principio,
porque la gente ocupó todas las sillas primero, el piso después y, por último,
rodeó el tinglado hasta conformar un cordón que, de pie y en silencio, escuchó
con atención cada una de las palabras. Luego, porque cada uno de los oradores
tomó al pie de la letra la consigna que los convocaba: "El estado neoliberal
y la crisis de la democracia". Por último, porque el relato colectivo que
entre todos lograron articular demostró que el objetivo del Foro Social Mundial
no es una consigna, sino una cita que obliga a reflexionar no sólo sobre el qué,
sino sobre el cómo. Qué pasó y cómo pasó. Qué hacer y cómo hacerlo.
El Premio Nobel argentino, Adolfo Pérez Esquivel fue el primer relator de la
noche. Desde el comienzo señaló que ese espacio iba a convertirse en un ring
side para dar batalla al pensamiento único y consagrar la reflexión crítica.
Citó a Oscar Wilde para decir aquello de que "cínico es aquel que a todo le pone
precio y valor a nada", para establecer una diferencia concreta entre esas dos
monedas: "la dignidad y la resistencia no cotizan en Bolsa". Esa preocupación
por recuperar el sentido concreto de cada palabra recorrió todo su discurso.
Habló de un modelo en donde la persona humana se reduce al término de
consumidor; el público a mercado y la necesidad, demanda. Se preocupó también
por derribar una frase hecha: "capitalismo salvaje". "El capitalismo salvaje no
existe. Lo único que le falta a los indígenas que viven en la selva y a los que
tanto daño les hicimos es que los llamemos capitalistas. Estamos sujetos a las
palabras que nos imponen como una forma de construir un tipo de pensamiento que
no nos sirve para explicar la crisis del modelo neoliberal".
A partir de allí, la narración de Esquivel hilvanó otros términos ya conocidos.
Habló del terrorismo de Estado que dio luego origen al terrorismo de mercado.
Las herramientas utilizadas por uno fueron la tortura y desaparición. Las del
otro, la pobreza y la exclusión. "Con mi experiencia de recorrer durante treinta
años América Latina puedo asegurar que la doctrina de la seguridad nacional
tiene continuidad hasta hoy y se ha convertido en la doctrina de la seguridad
internacional, cuyo proyecto actual es controlar nuestro territorio. Por eso los
Estados Unidos aceleró la imposición del Alca, luego de los atentados del 11 de
setiembre, con el objetivo el remilitarizar América Latina y destruir los
mercados regionales. Por supuesto, nadie entra a una casa sin que se le abran
las puertas. Los ladrones siempre necesitan cómplices". Para demostrarlo, Pérez
Esquivel esgrimió el papel que tenía en la mano. Un documento oficial mediante
el cual el Poder Ejecutivo Nacional solicita al Parlamento argentino
autorización para que ingresen tropas norteamericanas a realizar una práctica
conjunta en Córdoba. Está fechado el 20 de junio del 2001, lleva la firma del
entonces jefe de gabinete Cristián Colombo, del entonces ministro de Relaciones
Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini y del entonces y actual ministro de
Defensa, José Horacio Jaunarena. El ejercicio conjunto, aseguró Esquivel, tenía
un costo calculado de dos millones y medio de dólares que correría por cuenta de
los norteamericanos. El documento también señalaba el objetivo de dichas
prácticas, que Pérez Esquivel leyó textual: entrenar a las tropas para enfrentar
"civiles, organizaciones no gubernamentales y otros enemigos potenciales". Su
conclusión: "el único proyecto que tienen para salir de esta crisis es la
represión".
Pérez Esquivel convirtió el segundo punto de la convocatoria en una pregunta: ¿
qué democracia estamos viviendo? "La respuesta se está construyendo desde lo
social, pero hay que darle también respuesta a partir de políticas alternativas.
Gritamos que se vayan todos, pero con ese grito ¿qué construimos? Porque no se
van a ir solos". Luego de contar, como una anécdota, que cuando su organización
solicitó una reunión con el FMI fue recibida por esa delegación en las oficinas
del Banco Central de la República Argentina, Esquivel recordó dos cosas
indispensables para desalojarlos: autodeterminación y coraje. Por último, usó un
término privatizado por los economistas: crecimiento. Pero para otorgarle su
verdadero sentido: "necesitamos crecer en el pensamiento, en la organización y
en las respuestas". Los aplausos que enmarcaron el final de Esquivel fueron
intensos y breves. El micrófono cambiaba de mano y el relato continuó con en la
voz de Juan González, representante de la CTA, en ausencia de Víctor De Gennaro,
quien había viajado al Interior.
González eligió explicar el modelo a través de describir su mecanismo. El punto
de partida fue idéntico: la dictadura militar. Ese proceso que se inició en el
76 "tuvo dos objetivos: aniquilar las fuerzas populares y apropiarse de nuestras
riquezas". Una vez logrado lo primero, se concentró en lo que González definió
como una mecanismo de saqueo. "por un lado, la fuga de capitales, que en nuestro
país suma mil doscientos millones de dólares. Por el otro, el endeudamiento,
para garantizar la dependencia no solo financiera, sino política".
González introdujo entonces el otro tema central de esa noche: el rol del Estado
dentro del modelo neoliberal. "El Estado se convirtió en protector de la
propiedad privada transnacional". Y para garantizarlo, utilizó sus principales
armas de control social "la asistencia social y la represión". Este es el
mecanismo que, para González, entra en crisis a partir no del default, sino de
un factor mucho más poderoso: "los movimientos de resistencia populares". El
punto de inflexión tiene fecha concreta: el 19 de diciembre del 2001. "Cuando se
quiso imponer el Estado de Sitio y el pueblo salió a la calle y quebró para
siempre la capacidad de gobernabilidad de este sistema". A partir de allí, "la
crisis de representatividad se hizo evidente. A que no hay que señalar a los
malos y buscar a los buenos, porque ya no sirve el sistema de representantes. Lo
que se perdió es la identidad de los representados". La democracia, entonces,
quedó vacía de contenidos y también y fatalmente, de formas.
"Cuando hablamos de crisis de representación hablamos de algo que también nos
toca a nosotros", reconoce González, al resumir el estado actual de su
movimiento. En la reconstrucción de la historia reciente de la CTA, contó no
sólo cómo había tomado la decisión de no transformarse en una mera
representación de una debilitada clase diezmada, sino en el lugar de encuentro
de aquellos que eran trabajadores sí, pero con o sin trabajo.
El presente, para González, representa tres hipótesis igualmente inquietantes.
"Hay tres alternativas y dos tienen que ver con el enemigo. La primera, es la
que se esboza con este llamado a elecciones anticipadas y con este acuerdo con
el FMI, para recuperar cierta capacidad de financiación que permita reconstruir
esa herramienta de control social que significa para este modelo la asistencia
social y que (el presidente) Duhalde conoce tan bien". (González se refiere así
a los planes y subsidios con estricto control político que han regado la
provincia de Buenos Aires en tiempos de Duhalde gobernador para apagar la
protesta. Los aplausos que recibió confirman que el público entendió de qué le
hablaban).
"La segunda hipótesis tiene que ver con el marco internacional y con la ofensiva
estratégica que significa el Alca, especialmente después del 11 de setiembre.
Tiene que ver con una guerra declarada no ya a un país o a una nación
determinada, sino contra todo aquel que se opone al modelo. No es casual que a
los piqueteros que participan de la luchas ya sea en Tartagal, en Cutral-Có o en
La Matanza, a todos se los procese bajo la figura de sedición, como un mecanismo
o figura legal que identifica como enemigo del régimen a todo luchador social".
La tercera hipótesis es un llamado. "No alcanza con rechazar, no alcanza con
decir que se vayan todos. Es imprescindible construir una nuevo sociedad libre y
soberana. Constuir nuevas instituciones y una nueva constitucionalidad. Este es
el desafío. Este es nuestro tiempo. Y es tiempo de ofensiva".
El aplauso, el pase de micrófono y el turno de Franco Ingrassia, un joven
asambleísta rosarino que intentó explicar con la lógica de su experiencia
concreta, esta nueva (en todo sentido) mirada sobre la realidad. El relato de
Ingrassia estuvo repleto de palabras distintas, que al principio algunos
intentaron a los gritos cuestionar, pero que al final todos reconocieron por su
contenido, más que por sus formas. "la democracia no está en crisis. Para los
asambleistas hay más democracia que nunca. Lo que está en crisis es el campo de
la representación". Para explicarlo, Ingrassia recurrió a una palabra:
habitable. Y partió la historia reciente en dos: un mundo inhabitable, el del
decadente sistema político delegativo. Un mundo habitable, este de la democracia
directa, movimientos y asambleas. El grito ¡que se vayan todos! fue, para él, la
despedida. El adiós a ese otro mundo y el comienzo del nuevo. "Un verdadero
desierto, un territorio vacío. En ese escenario comenzaron a deliberar las
asambleas". Fue mucho después, al momento de contestar algunas preguntas, cuando
Ingrassia pudo precisar más el significado de esta nueva alternativa. "Nos dimos
cuenta que el sistema de representación no sirve, porque no aumenta la potencia,
sino que bloquea el desarrollo. Cuando creamos la Interbarrial, por ejemplo, no
pudimos hacer más cosas, sino menos. Sirve el intercambio de recursos, saberes y
experiencias. En cada asamblea, nos juntamos los que vivimos en un mismo barrio,
no los que pensamos igual. Tuvimos que aprender, entonces, a construir con otros
distintos a nosotros. Con algunos construir más, con otros menos. Con los que
construimos más, coordinamos. Con los que construimos menos, articulamos. Para
nosotros la unidad no es un problema de voluntad, sino de creatividad".
Ingrassia fue claro al hablar del futuro. "La hipótesis de un gobierno popular
no es nuestra propuesta. No queremos ni buenos ni malos dirigentes. No queremos
dirigentes, simplemente". El aplauso, también; otra voz y el turno de Atilio
Borón, miembro de Clacso.
El relato de Borón se inicia con una pregunta: ¿qué le ha hecho el
neoliberalismo a la democracia y a la Argentina? Inmediatamente, comparte con el
auditorio esa sensación de sorna que ha notado entre los escépticos que han
escuchado el slogan del Foro: otro mundo es posible. "Nos miran como si fuésemos
utópicos, pero en realidad lo único imposible es esta Argentina que tenemos".
Cita, entonces, algunos números para dimensionar la pesadilla. El 30 por ciento
de desocupados. La muerte, por año, de 15.000 menores de 15 años por
enfermedades prevenibles que no se pueden atender por falta de presupuesto, ("lo
cual representa, en dos años, la misma cantidad de muertes que sembró la
dictadura"), la desproporción de la carga impositiva ("con un Impuesto a las
Ganancias seis veces menor que en Europa"), las proporciones de rentabilidad de
empresas como Repsol ("que gana acá tres veces más que en cualquier lugar del
mundo"). Esa Argentina imposible retratada por Borón con algunos números explica
su siguiente pregunta: ¿cómo no va a ser posible otra?
El rol del Estado, entonces, retoma su protagonismo en el debate. Borón realiza
la autopsia describiendo las contradicciones. "El Estado argentino se destruyó,
pero hay que ver cómo. No de cualquier manera, sino selectivamente. Ese Estado
que condena a los pobres a que se las arreglen como puedan es el mismo que
absorbe la deuda externa de las grandes empresas. Es el mismo que mantiene el
déficit público, no porque ofrezca hospitales buenos, escuelas buenas,
universidades buenas, justicia eficiente, sino para mantener el gran negocio del
capital financiero que le presta dinero a tasas usurarias".
El resultado, entonces, es esta "destrucción de la democracia, el descrédito
irreversible de la dirigencia política que llevó, en las últimas elecciones, a
casi diez millones y medio de ciudadanos a darle la espaldas al régimen
democrático, votando en blanco, anulando su voto y, simplemente, no concurriendo
a las urnas. "Partimos en el 83 con una diferencia entre el 10% más rico de la
población y el 10% más pobre de 13 a 1. Llegamos al 2001 con una diferencia de
27 a 1. No hay democracia que se sostenga con estos niveles de desigualdad".
El futuro, para Borón, tiene en este punto dos hipótesis. "O el descontento, que
es legítimo, lo capitaliza una corriente neofascista criolla o la movilización
social, que logró terminar con esa combinación de corrupción, ineptitud y
estupidez que significó el gobierno de la Alianza, avanza y se organiza. Creo
que la consigna "que se vayan todos", tiene algo de ingenuidad. En las
elecciones de octubre se renovó todo el Senado. Se fueron. Y volvieron, porque
los elegimos nosotros. Cuidado: si se van y nosotros no desarrollamos nuestra
propia conciencia y nuestra organización, vuelven. Y por la ventana, si hace
falta."
El final, fue una clase magistral del sociólogo peruano Aníbal Quijano. Con las
palabras justas y rigor académico, Quijano desplegó su visión de la historia
americana que explica este presente de explosión. Su teoría es mirada desde el
sur de los que cuentan los libros del Norte. Hay democracia. Hay Estado- Nación.
Pero no aquí. Nunca lo hubo. En todo caso, los esbozos de desarrollo de este
modelo fueron transitorios y escasos. Apenas comenzaron a desarrollarse, se
llevó a cabo en este continente eso que él define como "la mayor derrota mundial
de la historia moderna". Una batalla que comenzó en los 60 y terminó en los 80
con la consagración de una victoria: la de los otros. "Esto que llamamos
globalización es el resultado". El fin del trabajo asalariado como un valor, el
aumento de la esclavitud como contracara son dos caras de una misma moneda que
ha logrado que el modelo se muerda la cola. "El mecanismo de explotación mismo
del sistema ha entrado en crisis. Tiene cáncer".
Eso que llamamos democracia es para Quijano, ni más ni menos que "la negociación
institucional de los límites de la explotación y la dominación. Esto es hoy
posible en muy pocos lugares del mundo e imposible en América Latina por una
simple razón: nuestra niveles de desigualdad y explotación son el doble, por el
cual necesitaríamos el doble de democracia".
La ecuación democracia, desigualdad y Estado quedó así fatalmente trazada por
Quijano. ¿Qué hacer entonces? "Una opción sería reconquistar el Estado nacional
para tornarlo digno y democrático". Los aplausos lo interrumpieron, pero él los
desilusionó de inmediato. "Es una opción limitada. Apenas una arena de combate,
pero no el horizonte. Aquí en la Argentina, como en otros lugares del mundo,
están surgiendo otras alternativas posibles. Gente que está produciendo su vida
diaria, desde hace rato, a espaldas de ese Estado y el mercado que ni los mira.
Creo que esa es la meta y el camino. Y en eso estamos. Este es el momento de
optar y pelear. Si vencemos, formidable. Y sino, habrá que volver a pelear."
La ovación fue el lugar común en el que confluyó un público dispuesto a
compartir dudas, imaginar caminos y dar batalla. Y eso fue lo verdaderamente
extraordinario.
La deuda externa, uno de los ejes del Foro
"No pedimos
perdón por nada porque no somos deudores de nada. Esto no tiene nada que ver con
la educación que aprendimos de chicos, en cuanto a la obligación de cumplir con
nuestra palabra. Aquí hubo mecanismos fraudulentos que constituyeron una estafa.
América Latina ya pagó con creces su supuesta deuda externa. No somos deudores
somos acreedores". La frase expresada por el abogado Carlos Juliá, integrante de
ATTAC y la Asociación Americana de Juristas, sintetizó las opiniones que se
vertieron en el seminario internacional desarrollado bajo el título:
"Estrategias regionales frente a la deuda y el movimiento descontrolado de
capitales"
La actividad, llevada a cabo en el marco del Foro Social Mundial en Argentina,
fue convocada por las organizaciones no gubernamentales Diálogo 2000/Jubileo Sur
y Attac , y contó con la presencia de panelistas de Argentina, Brasil y España.
Coordinados por Beverly Keene,miembro de Diálogo 2000, los invitados
desarrollaron sus exposiciones frente a unas 50 personas, provenientes no sólo
de Capital Federal y el Gran Buenos Aires sino también de Rosario, Río Negro,
Mar Del Plata, Neuquén, Uruguay, Paraguay, Brasil y Cataluña.
La primera en hacer uso de la palabra fue la representante de Jubileo Sur en
Brasil, Sandra Quintela, quién señaló que en ese país, la deuda no era vista
como un problema por la sociedad hasta que en septiembre de 2000 un conjunto de
organizaciones sindicales, movimientos sociales y la pastoral social convocaron
a una gran consulta popular, contra el pago de la deuda externa, en la que
votaron mas de 6 millones de personas. La acción logró instalar el problema de
la deuda en la agenda de la discusión pública.
Quintela señaló que la deuda pública, interna y externa de Brasil es equivalente
al PBI de ese país y critico duramente, el nuevo acuerdo que ese gobierno está a
punto de firmar con el FMI por el cual el organismo financiero se compromete a
entregar unos 30 mil millones de dólares, debido a que las condiciones que
exigen para realizar ese desembolso, constituyen un nuevo ataque sobre su
soberanía nacional e introducen nuevas herramientas de dominación.
Por último, Quintela calificó de "urgente y necesaria", la unión de Brasil y
Argentina para disponer una moratoria de sus deudas externas y realizar una
auditoria para determinar su legitimidad. Asimismo llamó a la gente a
movilizarse porque sólo con "millones de personas en las calles los gobiernos de
la región podrían enfrentar las presiones que se desatarían sobre ellos en caso
de que decidan llevar a cabo una acción de esta naturaleza".
A su turno, Carlos Juliá, afirmó que todos los países de América Latina viven
situaciones similares. En el caso particular de Argentina, señaló que
"lamentablemente perdimos 16 años, ya que desde 1984 una comisión investigadora
dispuesta por el Senado de la Nación, había recopilado unos 510 hechos ilícitos
relacionados con la generación de la deuda externa y sin embargo el Congreso y
el Poder Ejecutivo jamás hicieron nada al respecto".
Juliá también dijo estar de acuerdo con la idea de elevar una consulta a la
Corte Internacional de la Haya para que se expida acerca de la legitimidad de la
deuda, pero puntualizó que éste era un trámite muy lento que llevaría por lo
menos 6 o 7 años, por lo que no se puede esperar todo ese tiempo con los brazos
cruzados. En este sentido adelanto que la Asociación Americana de Juristas
elevará al Congreso un proyecto de ley en el que solicita:
1)Suspender todos los pagos de la deuda hasta tanto una auditoría no determine
que parte de la misma es legítima y que parte no lo es.
2)Suspender también toda negociación con el FMI y demás organismos
multilaterales de crédito y cualquier institución pública o privada que
represente a los acreedores.
3) Convocar a las universidades nacionales a que postulen expertos en esta
materia, que no hayan tenido nunca ningún tipo de relación con los acreedores,
para conformar la auditoría dispuesta en el Art. 1.
Posteriormente, el economista Julio Sevares, integrante de Attac, describió los
orígenes fraudulentos de la deuda y consideró que "desde su generación la deuda
benefició siempre a grandes empresas y agentes financieros locales e
internacionales, mientras que los fondos para pagarla surgen de los ajustes que
se realizan sobre la clase media y la clase baja".
Asimismo, Sevares llamó la atención acerca de la necesidad de cambiar las
relaciones de fuerza internas como paso previo a la modificación de las
relaciones con el imperialismo ya que de otra manera " aún si la deuda se
cancelara de un día para otro, 10 años después nuestros países estarían
nuevamente endeudados, porque lo que debe modificarse es el modelo económico que
los sojuzga".
Finalmente al catalán David Llistar, integrante del Observatorio de la Deuda, un
instituto de investigación con sede en Barcelona, y miembro de la Red Ciudadana
para la Abolición de la Deuda Externa, planteó la abolición de la deuda desde el
punto de vista de los acreedores. Vale la pena señalar que España esta en
condiciones de recuperar créditos externos por uno 30 mil millones de dólares.
Llistar relató que la generación del papel acreedor de España surge con la idea
de impulsar la transnacionalización de sus empresas más importantes, bajo la
lógica de pretender asegurar las ganancias de esas compañías en el exterior. En
este sentido, el Estado español otorga créditos blandos a países pobres con la
condición de que esos fondos sean utilizados para adquirir exclusivamente bienes
y servicios españoles.
Llistar calificó de "extorsiva" esta actitud y destacó que aprovecharía su
estadía en Argentina para recabar datos acerca del comportamiento de empresas y
bancos españoles en América Latina ya que les resulta muy difícil obtener esa
información en España.
Una vez finalizadas las exposiciones, el público presente participó activamente
en el seminario, realizando una gran cantidad de preguntas, proponiendo
actividades y solicitando a los organizadores que más allá del debate se
dispongan acciones concretas para lograr cuanto antes la suspensión del pago de
la deuda.
En este sentido se sugirió la necesidad de organizar una estrategia para
difundir e instalar el debate en torno de la deuda en la sociedad y se planteó
la idea de organizar una consulta popular acerca del no pago de la deuda externa
antes de las próximas elecciones para condicionar con su resultado al futuro
presidente.
El hombre que sabía todo sobre la deuda
El día de 1982
que se presentó ante la Justicia, Alejandro Olmos no habrá imaginado, quizás,
que a partir de su denuncia, tramitada en el Juzgado Criminal y Correccional Nº
2 Sec. Nº 4, se declararía el carácter ilícito y fraudulento de la deuda externa
argentina. Dieciocho años después, durante el 2000, se cerró el expediente que
no arrojó culpables por haberse prescripto los delitos, pero sí echó luces sobre
la gran sombra de la economía argentina. Olmos falleció el mismo año, pero
algunos meses antes de ver el resultado de su trabajo.
Mucho menos podría haberse imaginado, en aquel inicio de la causa, que un grupo
de asambleístas vecinales conformaría, luego de su muerte, un movimiento con su
nombre como emblema y su causa como lucha.
En esta instancia, el Movimiento "Alejandro Olmos" presentó su "Carta abierta al
Congreso de la Nación y a la Opinión Pública". Basada en la sentencia firme que
recayó sobre la causa, el documento demanda a los miembros del Parlamento que
"declaren la nulidad de la pretendida deuda externa, rechazando toda acreencia
que carezca de justificación válida y no se encuentre debidamente asentada en
los registros contables del Banco Central de la República Argentina,
estableciendo que al haberse generado mediante maniobras espurias debidamente
comprobadas, constituye una exacción compulsiva que se ha convertido en un
instrumento de saqueo y dominación inaceptable, y causa directa de un genocidio
por hambre, violencia, y enfermedad".
Con la idea inicial de presentar la Carta Abierta en una conferencia de prensa y
ante la ausencia casi total de periodistas, Jorge Rossen, Jorge Cholvis, Julio
González y María Teresa Moya Dominguez, disertaron sobre la historia de la deuda
y se quedaron con ganas de presentar la carta a algún otro medio que se sumara a
esta agencia.
El documento presentado solicita que se sancione por ley la imprescriptibilidad
de los delitos de lesa humanidad, y de aquellos cometidos contra el Estado, así
como los de Traición a la Patria, incluyendo dentro de ellos a los que se
hubieran realizado contra el patrimonio público.
Además, el movimiento pide que se tomen los hechos comprobados en la causa penal
para avanzar contra los fiscales, por no haber iniciado ningún trámite contra
los diversos funcionarios implicados durante el proceso judicial. En el mismo
sentido, reclaman que "se intime al Defensor del Pueblo de la Nación y al
Ministerio Público a iniciar acciones judiciales contra aquellos funcionarios, a
efectos de que respondan civil y penalmente por los daños ocasionados al país y
a su pueblo".
También arremeten contra los bancos y los organismos financieros internacionales
que "ya sea mediante sobornos o por complicidad, cooptaron a funcionarios de
gobiernos argentinos para actuaran en contra de los intereses de la Nación,
provocando la pérdida de decenas de miles de vida humanas, el avasallamiento de
nuestra soberanía, la destrucción de nuestro aparato productivo, la apropiación
de todas las empresas y recursos del estado, la incautación de los depósitos
bancarios, el descalabro de nuestra estructura económica y social y que ahora
hasta pretenden la entrega de territorios a cambio de deuda". Acusan a esas
entidades de provocar "actos de guerra, una guerra no declarada, que utilizando
armas económico financieras, adopta modalidades propias del terrorismo, en tanto
vulnera los marcos legales y las convenciones internacionales" pero con los
mismos objetivos destructivos de una guerra tradicional.
La carta finaliza demandando que se presente un reclamo ante las Naciones Unidas
denunciando "las actitudes extorsivas y violatorias de nuestra soberanía y del
principio de libre determinación de los pueblos (Carta de las Naciones Unidas,
Capítulo 1, Art. 1, Párrafo 2) adoptadas por parte de los funcionarios del FMI,
al exigir de modo compulsivo la adopción de determinadas medidas políticas y la
derogación de normas legislativas que penalizan delitos cometidos en nuestro
país", como las leyes de quiebra y subversión económica que el Congreso derogó
hace unos meses a pedido del FMI.
Con este conjunto de peticiones, el Movimiento "Alejandro Olmos" busca el aval
de seiscientas mil firmas que le den el carácter de iniciativa popular.
La respuesta de Morales
Los Bolivianos en Bolivia sufren tanta o mas discriminación que sus pares en la Argentina..Allá luchan por la moral de las comunidades originarias y recomiendan no perder contacto con las bases.
Evo dice que si
el gas sale por Chile ya no será boliviano.
Si estamos en este Foro es para buscar una unidad Latinoamericana contra el
Neoliberalismo y las Privatizaciones.
Aprendí a ser
Dirigente Sindical antes que Político para aplicar lo que dicen y piensan los
compañeros de base.
Pensar que ahora se puede volver a Bolivia e insertarse como el trabajador aun
es una utopía, hay actualmente muchos compañeros que se van de Bolivia hacia
diferentes países al igual que sucede en la Argentina que se van los jóvenes sin
Futuro.
Ante una invitación de la comunidad a participar del 2° Cabildo abierto
Latinoamericano a realizarse en la Argentina el 5 y 6 de Octubre. Evo promete
que de no poder concurrir personalmente enviaran algunos representantes
Diputados para que se interioricen de los problemas de los Bolivianos en la
Argentina.
Terminada la conferencia y al descubrir su presencia la comunidad escracha y abuchea a Ricardo Fernández (ex presidente de Fatbol" Federación de Asociaciones Civiles Bolivianas")
Los
monopolios de prensa y la crisis
"No podemos hablar de monopolio informativo, sino de monopolio comunicacional,
tecnológico, cultural y armamentístico", manifestó hoy Daniel das Neves,
periodista y secretario general de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos
Aires (Utpba), en la charla debate sobre "Crisis argentina y monopolio
informativo", realizada en el marco del Foro Social Mundial, en la que también
participaron Eduardo Blaustein, el docente Gustavo Bulla, y Damián Loretti,
director de la Carrera de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires.
Al referirse al proceso de concentración comunicacional, Das Neves recordó que
"mientras en la década del '80 había cincuenta grupos monopólicos, ahora apenas
hablamos de diez".
El secretario general de la Utpba señaló que muchos medios de comunicación hoy
descubrieron la pobreza, igual que otros ahora hablan de la industria cultural.
"Mientras que en 1989 escribían los pliegos para las privatizaciones, en la
actualidad, ante las presiones del FMI, tienen que ir por la ley de quiebra.
Esto refleja una debilidad, que de ninguna manera significa que son unos
pordioseros que se los puede pasar por arriba. Ahora les cuesta más resolver
estas cosas", enfatizó Das Neves.
Blaustein recordó que en la Argentina, "después de 18 años de democracia todavía
tenemos una Ley de Radiodifusión impuesta por la dictadura militar y un Comfer
controlando contenidos".
El periodista también remarcó que "mientras durante la dictadura militar muchos
medios de comunicación hicieron mutis por el foro a las violaciones de los
derechos humanos, en 1985 presionaron por la libertad de expresión".
Bulla sostuvo que la gente, "recién a partir de diciembre de 2001 comenzó a
visualizar que los monopolios informativos conspiran contra la libertad, y
aparecen no sólo como comunicadores de la lógica del sistema sino también de
otros intereses específicos".
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